Si hay un lugar mágico en El Bierzo para contemplar la Vía Láctea, ese es el Castillo de Cornatel. Del interior de sus muros, emana un envolvente hechizo que te sumerge en otra dimensión, haciéndote sentir que estás flotando en un mar sideral. El significado de lo que tienes ante tus ojos, es simplemente fascinante: La luz de millones de estrellas moldeando un camino sobre el plano galáctico.
Semejante maravilla es atribuida por la mitología a la Diosa Hera, y algo de cierto debe haber, pues semejante obra solo puede ser creada por algo que se pueda parecer a una Dios. Hay quien cree que se trata de algo divino, si bien desde un punto de vista científico, solo es el resultado de la inmensa energía que forma todo el Universo. Ni más, ni menos.