El máximo de está lluvia de estrellas tendrá lugar el día 5 de mayo en torno a las 23 horas de tiempo oficial peninsular, por lo que su observación será propicia durante el comienzo de la noche del 5 al 6 de mayo. Esta noche está además próxima a la luna nueva, que se producirá el 8 de mayo, por lo que su luz no interferirá con la lluvia.
La lluvia de meteoros de las eta acuáridas es visible todos los años entre el 19 de abril y el 28 de mayo. Su observación es más favorable desde lugares ubicados en el trópico, como las islas Canarias, y en el hemisferio sur, aunque también pueden llegar a ser observadas en el hemisferio norte.
Las eta acuaridas están asocidas con el cometa Halley, al igual que la lluvia de meteroros de las oriónidas, que tiene lugar en octubre. Los meteoros de las eta acuáridas tienen una tasa de actividad de entre 40 y 85 meteoros por hora y una velocidad bastante alta, unos 66 kilómetros por segundo.
Para observadores a nuestras latitudes, 40º norte, el radiante de las eta acuáridas se sitúa por encima del horizonte desde cuatro horas después de la medianoche hasta el amanecer.
¿Qué hacer para ver las eta acuáridas?
El lugar de observación puede ser cualquiera con tal de que proporcione un cielo oscuro. Es preferible observar desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), y no utilizar instrumentos ópticos que nos limiten el campo de visión. Aunque las eta acuáridas parecen venir de la constelación de Acuario (de ahí su nombre), se pueden ver en cualquier parte del cielo. Conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza cuando esta esté presente. Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad.